sábado, 23 de agosto de 2014

El libro pérdido de Julio Cortázar

 El cuchillo, la traición y el tango son ejes de El tango de vuelta/ La puñalada, el libro póstumo de Julio Cortázar y el artista Pat Andrea, publicado el 15 de febrero de 1984, un día después de que fuera enterrado el autor de  Rayuela. Una joya editorial que estuvo pérdida y que ahora se recupera

El tango de la vuelta/La puñalada, libro rescatado de Julio Cortázar y Pat Andrea/revistaarcadia.com
El tango de vuelta/La puñalada, así se llama el libro póstumo de Julio Cortázar y el artista Pat Andrea, que se publió originalmente el 15 de febrero de 1984. Tres días después de la muerte del autor de Rayuela, y un día después de su entierro. Se trata de un tesoro editorial que estuvo perdido durante años y que ahora se recupera.

La nueva edición del libro saldrá en septiembre, días después de que se cumplan cian años del nacimiento del escritor, el 26 de agosto. Está a cargo de la editorial Libros del Zorro Rojo, y contará además con un epílogo del escritor español Enrique Vila-Matas.

EL libro junta las ilustraciones del artista holandés Pat Andrea (La Haya, 1942) con un cuento que Cortázar entregó a Andrea bajo el título El Tango de vuelta, la historia de un crimen en Buenos Aires  que reúne muerte, venganza y desamor.

El tango de vuelta/La puñalada, tiene una historia llena de azar y accidente, según el editor de Zorro Rojo, Alberto Sotelo. Una historia que empezó con la leggada de Pat Andrea a Argentina en 1976, un día después del golpe militar. El artista sería testigo, meses después, de la violencia y la represión estatal.Andrea plasmó parte de lo que vio en una serie de dibujos inspirados en la puñalada, el tango y los ecos de Argentina bajo la bota de los torturadores que se tradujeron en un total de 35 dibujos a lápiz, carbón y acuarela.

A partir de ahí, el artista conecta con su amigo Julio Cortázar, impulsado por la galerista belga Elisabeth Franck para que le hiciese un prólogo para el libro. Cortázar quedó fascinado y meses después le dio el cuento El Tango de la vuelta, que antes había aparecido en el libro de cuentos del escritor argentino Queremos tanto a Glenda, con el titulo de Tango de vuelta.

De este libro se publicaron dos ediciones en holandés y francés, de 400 ejemplares, pero cuando la galerista, Elisabeth Franck, se disponía hacer la publicación en español y en inglés, sufrió una crisis de la que no se recuperó dejando los libros ya editados en una especie de limbo e incógnita.

En el 2000, la galerista Eugenia Niño recuperó casi por casualidad 240 ejemplares en español que estaban olvidados en un almacén de Miami. En el epílogo de este libro ilustrado Puñales en la sonrisa, el escritor Enrique Vila-Matas, recuerda la crónica del periodista y escritor Ricardo Bada relatando cómo fue el hallazgo de estos ejemplares .

Y también cómo se quedó Cortázar cuándo vio los dibujos de Pat Andrea. "Era como para quedarse de piedra -dice-, aquellos dibujos de Pat se complementaban en un tango pasional perfecto con la historia que había narrado Julio, la ilustraba misteriosamente a la perfección, de modo que Julio decidió cambiarle ligeramente el nombre al cuento -de Tango de vuelta pasó a El tango de la vuelta"-

"Y cedérselo a su amigo dibujante" -continúa- "para que en una interesante nueva vuelta de tuerca bailaran el tango de la casualidad, el tango de las coincidencias, el tango de lo idéntico vivido en dos apartamentos diferentes: el tango reo de dos dioses que crean el mismo mundo desde dos sitios distintos".